sábado, 23 de octubre de 2010

Hoy una de... TERROR!

La noche de ayer aparentaba ser tan insípida como todas las de está última semana, pero oh! sorpresa, estaba muy equivocado pues al entrar al servicio (baño, tocador, toilette o como quieran llamarle) me lleve la impresión de mi vida; el rollo (que papel higiénico, ni que ocho cuartos. Rollo a secas ¿por qué no?) estaba rotunda & completamente consumido por diversas & divertidas causas y/o personas que no comentare, por respeto. En ese momento tomé mis llaves & la billetera, emprendiendo así otro épico viaje a las entrañas de walmart a muy altas horas de la noche. Me adentre hasta los mas oscuros confines del área de artículos de limpieza, tomé el inconmensurable paquete de 24 rollos & me aleje de ahí lo más rápido que pude. Una vez en la zona de cobro (a salvo), en la apacible y flemática fila; mi mirada fue cautivada por toda una serie de maravillosos, psicodélicos y coloridos productos a tan solo $10.00 cada uno, en este mar de cajas, celofán & cartón, esta singular caja de cereal fue la que captó mi atención.


Está caja de cereal que miraba a las otras con soberbia & altanería, hizo que decidiera a llevármela a casa, emocionado me apresure a llegar, para probar tan suculenta vianda. En cuyo empaque se alcanzaba a leer: 'Su delicioso y crujiente sabor te ayuda a consumir las tres porciones de grano entero que necesitas al día, y lo mejor ¡de una manera deliciosa!'. Puras mentiras, una falacia tras otra, maldita caja fruto de una convincente estrategia publicitaria, habílmente planeada para aprovecharse de las de personas con problemas de tránsito lento e intestito perezoso, como yo.
El primer gusto de tan monstruoso producto era de forraje puro, una delicia para las miles de cabezas de ganado alrededor del mundo, pero no apto para consumo humano; aún así decidí darle una segunda oportunidad, imaginando que al agregar leche & ¿por que no? una pieza de plátano, su sabor mejoraría.


Gran error, ahora en lugar de tener un tazón lleno de hojuelas sabor zacate, tenía un tazón lleno de cartón corrugado y mojado. Definitivamente no iba a introducir tamaña dispepsia a mi sistema digestivo (así que decidí condenarme a una eternidad de tormento, tortura & suplicio a lado del lúgubre tirano de los infiernos) y entonces hice lo que toda persona sensata haría, en mi situación. Botarlo!


Eso es, regresa a la basura, de donde nunca debiste haber salido.

1 comentario: