lunes, 1 de noviembre de 2010

Engolosinar...

Con las manitas rojas, rojas como seguramente deben estar las de alguien que ha cometido asesinato, así me encuentro en este momento pero, aguarda un segundo, no es sangre como te lo he ordenado ‘Igor’, esto es la temidísima salsa valentina, orgullo de los jaliscienses, están tan orgullosos de su caprichosa mezcla de chiles secos y serranos, ácido acético y sal yodada, como del tequila, esa bebida embrutecedora de incautos y provocadora de tantos funestos y divertidos episodios, que no comentaré, por respeto.

Pero volviendo al asunto, la salsa valentina y otros condimentos de uso rudo y muy agresivos para el estomago, se han vuelto mi delirio en estos últimos días (pronto volveré a mi sentencia diabética de azúcar, mieles & jarabes) se lo pongo a todo lo que se osé cruzar en mi camino, por ejemplo se lo puse a la pizza, a mis kiyakis (que lentamente se empiezan a convertir en un problema, pues pase de comprar la versión regular y medicamente saludable, a comerme de un solo 'sentón' bolsas industriales de estos mexicanísimos cacahuates ‘japoneses’), a mi bolsita de jícama que me vendió una señora cerca de la escuela, pero estaban tan secas y marchitas que tuve que esperar hasta llegar a casa para devolverles la vida con buena dosis de este potente corrosivo estomacal, además de la jícama se lo he puesto a una infinita variedad de frutas, incluso a un plátano, sabía feo pero alguien tenia que hacerlo.

Cuando pequeño, era más bien rollizo, generoso en carnes, pues mis papás ambos trabajaban y yo me quedaba al resguardo de la ama de llaves, quién tenía ordenes estrictas de mantenerme en casa y a salvo, pero como era de suponerse la muy incompetente me descuidaba y me dejaba vagar por la casa sin la supervisión apropiada, (es más estuve a punto de acabar como el hijo de Eric Clapton) lo que me ocasiono muchas y variadas cicatrices que luego les enseño. Y no sólo vagaba por la casa si no que me adentraba a los más recónditos senderos del negocio (que aún conservamos) de abarrotes, vinos y licores.

Literalmente era un niño en una confitería, teniendo a mi alcance alucinógenas cantidades de azúcar en forma de chocolates ‘Milch’, Pelones pelorico, chicles y galletas, ¡uy! Pero era un adicto consumado a las grasas trans que sabritas a muy módicos precios introducía en mi organismo (y en el de todos no se hagan), los tenia a mi disposición todo el día, todos los días, consecuentemente desde muy chico desarrollé un bestial gusto (por la sangre humana) por los alimentos que he rebautizado ‘Comida Porquería’.
Y me hacen muy feliz, la comida no reemplaza al amor, la comida no te ama de vuelta, pero a mi sí, es más me incita de sensuales y seductoras maneras a comprar empaques industriales de todo lo que me gusta, una de las cosas que mas disfruto en el día es comer, como todos, ¿no?, si respondiste: ¡NO!, cuidado eres un anoréxico/a-bulímico/a en potencia y en este mismo instante debes beber un litro de aceite de cocina (o de motor, como gustes).

A continuación una lista de productos gourmet (crystal meth) que estimo de sobremanera, mi top 6 hasta el momento:


a) Cacahuates Nipones:


Tan ricos, suculentos, sabrosos & altaneros.


b) Trident Splash™ Sandía Yerba Cool:

Pero tienen que ser de este sabor en particular por que hay unos sabores nauseabundos como Melón con zarzamora, Menta y melón, ya sólo falta el de kiwi y espinazo en salsa verde. ¡Gracias Cadbury-Adams!


c) Coca-Cola Zero™

 Me gustan las latas pequeñas y el diseño en general de estas, sin duda alguien esta haciendo bien su trabajo.


d) e.frutti Gusanos de gomita


Como no amarlos, si llenan nuestros cuerpos de jarabe de glucosa, ácido cítrico & azúcar.


e) Boing

 De fresa o de Mango, los demás sabores deben arder en el averno.


f) Nesquik™ para beber



Aporta vitaminas y minerales, además de un risueño y bigotudo conejo en la caja.

Come frutas & verduras, Activate con 30 minutos de ejercicio al día, y bla bla bla!


1 comentario:

  1. que buen blog chato!....
    me gustó eso del bigotudo y sonriente conejo. definitivamente te vendré a visitar seguidito. saludos

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